El Gobierno de Francia organizó la salida de Haití de 170 ciudadanos galos y otros 70 de distintas nacionalidades, incluidos europeos, dentro de una batería de “vuelos especiales” con los que París ha querido agilizar las salidas ante el drástico deterioro de la situación en el país caribeño.
La crisis de seguridad ha derivado en la paralización de los vuelos comerciales, por lo que Francia estableció traslados excepcionales utilizando helicópteros y un barco de la Marina.